Puerto Príncipe, 9 ago (EFE).- Los haitianos en medio del luto se debaten entre el dolor, la resistencia y las negociaciones con criminales. Desde 2024, cementerios históricos han sido tomados por bandas que extorsionan a los dolientes y las familias ya no pueden enterrar a sus muertos sin pagar un precio altísimo.
“Estamos asistiendo a una transformación radical del duelo haitiano. Las prácticas colectivas que daban sentido a la muerte han sido desmanteladas por la lógica del miedo y la extorsión. Es la muerte de la muerte,” advierte Jean Wilner Jacques, doctor en antropología y experto en cultura funeraria caribeña.
A solo unos metros de la Avenida Jean-Jacques Dessalines, en el corazón de Puerto Príncipe, la vida se ha esfumado de la Rue de l’Enterrement, el tradicional epicentro de l