La combinación de un menor dinamismo económico, tensiones comerciales con Estados Unidos y un entorno global incierto provocará una desaceleración en la demanda de crédito en México durante los próximos dos años, proyectó S&P Global Ratings.
De acuerdo con la calificadora, la nueva relación entre nuestro país con Estados Unidos, junto con una expansión económica más débil, reducirá la inversión y la confianza de los consumidores, presionando el crecimiento de la cartera de crédito del sistema bancario.
“Las tensiones comerciales podrían afectar la confianza empresarial y del consumidor, reduciendo la demanda de crédito y, potencialmente, las utilidades de los bancos. Esperamos que los bancos mexicanos adopten estrategias de crecimiento cautelosas ante la incertidumbre sobre los aranceles