En el corazón de Pasto, una historia de emprendimiento y resiliencia se teje entre los aromas del café y la dulzura de las pastelerías. Sigrid Koch, una nariñense de pura cepa, nos abre las puertas de su vida y su negocio en una conversación franca y reveladora.
“Mi nombre es Sigrid Koch, nacida aquí en Pasto”, se presenta con una sonrisa cálida, y así comienza nuestro viaje por las raíces de su familia y los cimientos de su empresa. La historia de los Koch se entrelaza con la de Pasto, donde tres de sus abuelos alemanes encontraron un hogar y dejaron un legado que perdura hasta hoy.
Con una trayectoria previa en el restaurante Sausalito, Sigrid sintió el llamado de emprender de nuevo, esta vez en el mundo de la pastelería y la cafetería. “Empezamos en el garaje de mi casa”, comparte con