«Cometí el delito con 16 años, y me llegó la liquidación judicial dos días después de cumplir 18, porque me enviaron una carta de ingreso voluntario, porque si no, ya comenzaría a estar en Busca y captura», cuenta Leo, un joven madrileño de 20 años. «Me asusté y fue directamente al centro e ingresé el 25 de noviembre de 2023. Allí me informaron de que podía tanto seguir estudiando como buscar trabajo», comparte. En ese momento accedió al programa PAIL (Programa de Apoyo a la Inserción Laboral). Lo hizo así ya que «al principio priorizaba el dinero, pero más tarde entendí que necesitaba acabar mi formación obligatoria y comencé a compatibilizarlo con el trabajo». Ahora ya se está formando para conseguir el ciclo superior de cocina. Desde Arrmi ( Agencia para la Reeducación y Reinserción de

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