Se abre el espacio electoral; entonces todo se hace más sospechoso y absurdo.
El gobierno provincial somete su gestión al nuevo tiempo. Pone por delante la transformación que prometen los proyectos de petróleo y GNL, y las obras provinciales, y busca que con eso ya no importen las fallas que se suceden en las respuestas estatales.
La crisis oficialista por el apartamiento de Pedro Pesatti de la lista quedó -por ahora- encapsulada. El vice sostiene su mutismo, pero movió una pieza legislativa. Convocó a sesión para el 21. La decisión fue solo suya y abrió especulaciones. El gobernador no lo preveía, pero presentaría ahora proyectos postergados (tal vez, el Compre Río Negro). Entusiasta, la oposición especula con encajar sus expedientes inmovilizados.
Los días por delante permitirán pre