Corría el año 1939 cuando un jovencísimo Donn Fendler, de tan solo 12 años, acudía a una excursión al monte Katahdin (Maine, EE UU), cuando sus compañeros y él eran sorprendidos por una tormenta. Esta provocaba que se separara del resto y estuviera desaparecido durante más de una semana, sobreviviendo en unas condiciones extremas.
Las cabeceras de todos los periódicos de la época se hicieron eco de este caso que conmocionó a la sociedad estadounidense, después de que un equipo de rescatistas se moviera a lo largo y ancho del Parque Estatal Baxter y Millinocket, donde se situaba el último lugar en el que era avistado. Una búsqueda en la que participaría especialmente su familia, con su padre el frente de todos.
Cuando las esperanzas de encontrar al pequeño con vida se evaporaban tras nuev