Los Danzantes de Huesca, que inspiraron a grandes creadores como Ramón J. Sender o divulgadores como Federico Balaguer o Bizén d'o Río, han vuelto a emocionar a Huesca y a los oscenses, a la par que asombraban a los visitantes que han conocido la más bella expresión artística de fe de San Lorenzo. Los segundos lo hacen por la vía de los hechos, cuando empiezan a evolucionar los cuadros desde el Dance de Espads. Los primeros, los propios, sienten ese escalofrío desde que van llegando nuestros referentes a la Plaza basilical.
Ese precioso sobrecogimiento se barniza de admiración al apreciar los trajes de los danzantes , cada uno con su simbología en sus atuendos desde los pantalones y las camisolas a las bandas, los pañuelos y los palos. Han llegado con la sonrisa incorporada de serie,