En 1987, la banda australiana Midnight Oil lanzó “ Beds Are Burning ”, un sencillo que se convirtió en un himno global de protesta. Con ritmo contundente y letra directa, la canción denunciaba el despojo sufrido por los pueblos aborígenes de Australia, en especial el pueblo Pintupi, forzado a abandonar sus tierras ancestrales. El coro planteaba una pregunta incómoda: “How can we sleep while our beds are burning?” , una frase que, más allá de su traducción literal, interpela sobre cómo podemos dormir tranquilos como sociedad mientras persiste la injusticia.
Más de tres décadas después, esa pregunta sigue resonando con fuerza. “Beds Are Burning” no sólo exigía devolver la tierra a los pueblos originarios de Australia, sino también asumir responsabilidades y reconocer que la justicia