La Guardia Civil ha descubierto un cargamento ilegal de marisco en un coche gallego durante un control rutinario en una zona rural. Los agentes encontraron más de 50 kilos de erizos de mar, pulpos, centollas y percebes en el maletero de un Rover 25 con más de 30 años de antigüedad. Los tres ocupantes del vehículo, mariscadores furtivos, fueron detenidos y enfrentan cargos por marisqueo ilegal, con multas que pueden oscilar entre 60 y 12.000 euros e incluso penas de prisión en caso de reincidencia, según informa laSexta
Durante la inspección, los detenidos alegaron que se dedicaban a la pesca ilegal porque "no dan licencias", a lo que un agente respondió: "No me levante la voz" . La mercancía estaba destinada a la venta en el mercado negro, donde los productos marinos pueden alcanza