Montevideo, 10 ago (EFE).- A días de que el Parlamento comience a discutir el nuevo proyecto de ley para despenalizarla, la eutanasia divide a Uruguay entre quienes reclaman la libertad de pedir una “muerte digna” ante el sufrimiento por enfermedades incurables y quienes afirman que todo dolor tiene alivio y que legalizarla implicaría crear un “antiderecho”.
Iniciado en 2019, cuando el reclamo de un paciente de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) dio pie al primer proyecto de ley presentado en marzo de 2020, el proceso que envolvió al país en un intenso debate público se encamina finalmente a una resolución.
Con la mira puesta en la votación del próximo martes en la Cámara de Representantes, los referentes de los colectivos Empatía Uruguay y Prudencia Uruguay, Florencia Salgueiro y Migu