El Mundial júnior de waterpolo femenino, que se celebra en Salvador de Bahía (Brasil), comenzó con sobresalto. Un tiroteo inesperado interrumpió el partido entre China y Canadá, sembrando el pánico entre las jugadoras y el público presente.

El suceso ocurrió minutos antes del debut de la selección española, generando inquietud sobre la seguridad en eventos deportivos internacionales.

Aunque no se registraron heridos, el impacto fue inmediato: el encuentro se detuvo al escucharse disparos en las inmediaciones de la piscina. Las árbitras ordenaron a las jugadoras refugiarse tras las vallas publicitarias, en una escena que contrastó drásticamente con el ambiente festivo que suele acompañar a un campeonato mundial.

Las autoridades locales informaron que el tiroteo fue consecuencia de un r

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