Cuenta Charo López Ya en el colegio supo qué era sentirse deseada por los chicos. Con 17 años tenía el físico de una mujer, pero todavía llevaba una niña dentro. "Yo no enseñaba el cuerpo, siempre me estaba tapando con lo que tuviera a mano. Y empecé a tener pánico, y oía a los chicos decir ¡Maizena! —por dos veces buena—, me llamaban 'la colchón', 'la lentejas'... y yo decía: ¡Esto será bueno o malo! Hasta que pregunté ¡Esto de qué va! ¡Hombre, pues que estás muy buena! Y con el tiempo he aprendido que lo que querían era meterme mano , ¡que para eso estaba muy buena!", recuerda en el documental 'Me cuesta hablar de mí', que ha dirigido Chema de la Peña para el programa 'Imprescindibles', de RTVE.
Plano a plano y testimonio a testimonio, se hace un emotivo retrato de la actriz, desta