Barcelona Cuesta no enamorarse de Estambul. Una de esas ciudades complejas, con diferentes realidades mezcladas. Cuando caminas por encima de tanta historia es normal dejar de lado algunos barrios, pero el escritor Orhan Pamuk logró con sus obras que muchas personas repensaran sus viajes a la ciudad. Más allá de Santa Sofía y la Mezquita Azul, puede hacerse caso del escritor cuando dice que "hay que saborear las calles escondidas de Estambul, los viñedos y los árboles que surgen de sus ruinas con gracia accidental". Pamuk, tras convertir la historia de su país en novelas, decidió en 2003 hacer un homenaje a su ciudad con "Estambul, ciudad y recuerdos", el delicioso homenaje a una ciudad que va cambiando. Y el mejor homenaje es recomendar andarla, sin hacer colas en museos, ya que lo que e
Estambul, la ciudad en la que se llora cuando cae un edificio

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