Apenas tenía 17 años cuando una jovencísima Isabel Preysler aterrizó en España para quedarse procedente de Filipinas. De aquello hace 57 años, pero hay recuerdos y sensaciones que nunca desaparecen. La reina de corazones ha viajado a Maldivas para sus vacaciones estivales, una escapada repleta de exotismo y exclusividad que la han trasportado a su infancia. «Rodeada de mar y palmeras… y este clima me transporta a mi querida tierra natal. Una auténtica alegría poder disfrutarlo en un lugar tan especial, con un equipo impecable», ha escrito en sus redes sociales acompañando un carrusel de fotografías de las vacaciones.
Isabel está compartiendo estos días con su hija Tamara Falcó y con el marido de esta, Íñigo Onieva, descartando así cualquier especulación de diferencias familiares entre sue