El investigador Miquel Vilá-Perelló retornó de Estados Unidos en el 2014 porque quería formar parte del ecosistema biomédico de Barcelona, que justo en aquella época comenzaba a mostrar unos prometedores brotes verdes, y fundó SpliceBio, una startup centrada en terapia génica para enfermedades minoritarias. Diez años después, esta compañía ha protagonizado la mayor ronda de financiación del sector en España, y el hub de la capital catalana se encuentra en una etapa vibrante, con récord de financiación en los primeros seis meses del año con 342 millones de euros públicos y privados, un 30% más que el último semestre de máximos, según datos de Biocat. Este escenario contrasta con la incertidumbre imperante en la industria europea.

Más allá de la ronda de SpliceBio, también destaca la oper

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