PROGRESO.— Bajo un intenso calor y cielo despejado, miles de visitantes disfrutaron ayer de una jornada playera en las costas del puerto, que se vieron concurridas desde temprana hora.
De acuerdo con cálculos, hacia el mediodía se habían contabilizado en el puerto unas 4,000 personas, y la afluencia continuaba en aumento con la llegada constante de autos particulares y autobuses procedentes de Mérida y otros municipios.
Las condiciones meteorológicas favorecieron el ambiente: altas temperaturas, brisa ligera y mar en calma. Muchos bañistas, además, manifestaron tranquilidad al constatar que en Progreso no hay presencia de marea roja, lo que alentó a más familias a ingresar al mar sin temor.
Restaurantes, palapas y negocios de la zona turística reportaron buena actividad desde la mañana,