Fue uno de los muchos cineastas europeos que, tras triunfar en su país natal, pegó el salto e intentó emular su éxito en los Estados Unidos, probando suerte con capitales hollywoodenses. Sea como director, guionista o productor, Luc Paul Maurice Besson se hizo un nombre, más que nada a partir de El perfecto asesino (1994), con Jean Reno -su actor fetiche-, una adolescente llamada Natalie Portman y Gary Oldman, otro viejo amigo del director de El quinto elemento .
Han pasado más de cuatro décadas desde el estreno de aquel filme, y Besson cosechó elogios, dinero y hasta estuvo a punto de declararse en bancarrota con su empresa EuropaCorp.
Nacido en París, creció en Grecia, Bulgaria y la ex Yugoslavia, donde sus padres eran instructores de buceo del Club Med. De hecho, de niño quería se