Los cabecillas del Estado Islámico (Daesh, Isis) en el Sahel tratan de captar a jóvenes en Marruecos para que cometan atentados sobre el terreno o se trasladen a la zona saheliana para unirse a las filas de la banda yihadista. Agentes antiterroristas detuvieron ayer a un hombre de 18 años que operaba en Douar El Amarna, en la provincia de Settat, que mantenía contactos con uno de estos cabecillas.
Según las primeras conclusiones de la investigación, este individuo, que ha manifestado interés en la fabricación de explosivos y cinturones explosivos, es sospechoso de preparar atentados terroristas que afentarían gravemente a la seguridad de las personas y al orden público, según un comunicado de prensa del Brigada Central de Investigaciones Judiciales.
El acusado estaba en contacto con uno