Según recoge EsDiario , la Princesa Leonor ha vuelto al foco —y no precisamente por quererlo. La heredera al trono acaba de cerrar su segundo año de instrucción militar. Un curso intenso, sí, pero sobre todo largo y duro. Medio año embarcada, literalmente, entre la fragata Blas de Lezo y el buque escuela Juan Sebastián Elcano . Sin pisar casa. Sin rutina. Rodeada de mar y protocolos. Solo algo de respiro cuando el barco tocaba tierra en puertos latinoamericanos. Un descanso relativo, porque la presión, incluso en tierra firme, no se diluye con facilidad cuando tu apellido es Borbón Ortiz .
Y cuando una pensaba que podía recargar pilas, el calendario se encargaba de recordarle que ser mayor de edad tiene precio. Porque ahora, además de formarse, le toca representar. Y eso i