El estrés digital, que se traduce en el uso no saludable de las tecnologías, impacta directamente en el rendimiento académico de los jóvenes, ya que el porcentaje de error en los procesos mentales aumenta el 50%.

Así lo explica a Efe el director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología, Guillermo Cánovas, que incide en que el alumnado de segundo y tercero de la ESO es el más vulnerable ante móviles y pantallas, sobre todo por el impacto que tiene en la neuroplasticidad neuronal, con una sobrecarga cognitiva que está "entrenando al cerebro a hacer las cosas mal".

El hecho de enseñar al cerebro a dejar en suspenso un trabajo al recibir estímulos para realizar varias tareas a la vez hace que el chico o la chica no se centre en el trabajo en profundidad y le cues

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