La electrocución de aves en líneas eléctricas provocó la muerte de al menos 88 ejemplares en Granada el año pasado, que fueron los localizados por agentes de Medio Ambiente durante 2024. La especie más afectada fue la cigüeña blanca, con 35 casos registrados, según los datos de la Consejería de Medio Ambiente.
Se trata de una las causas de mortandad no natural que "sigue generando preocupación" en la Consejería. “El problema de la electrocución sigue siendo una de las principales amenazas para nuestras aves, especialmente para las rapaces”, reconoce el delegado provincial, Manuel Francisco García, quien precisa que este tipo de muertes se producen cuando las aves entran en contacto simultáneo con dos conductores o entre un conductor y el apoyo eléctrico. “La actuación preventiva de los ag