Los recuerdos digitales pueden reabrir heridas emocionales y dificultar el cierre de ciclos. Sin embargo, especialistas señalan que la tecnología también ofrece herramientas para acompañar y facilitar la recuperación.
“Luego del embarazo fue muy duro para mí ver en redes sociales cómo se veía mi cuerpo antes”, relató María Hernández. “Incluso hoy, diez años después, hay veces que me sigue dando nostalgia esa imagen, aunque ahora desde un lugar más empático y de cariño conmigo misma. Pero antes no era así. Me daba coraje y hasta me llegué a enojar conmigo por no lograr verme así de nuevo. Eso lo tuve que trabajar en terapia”.
Las plataformas no solo registran recuerdos, también afectan la forma en la que las personas transitan el dolor, resignifican la ausencia y reconstruyen su identid