El neurogaming doméstico es una realidad que se experimenta con cascos especiales que ayudan a vivir una experiencia cada vez más sorprendente y refinada
La experiencia comienza así: te pones un casco, y en lugar de comenzar a presionar botones, empiezas a mover a tu personaje, saltar o disparar con sólo pensarlo. Esa es la primicia del neurogaming doméstico, que consiste en videojuegos controlados directamente por tus ondas cerebrales, gracias a interfaces cerebro-computadora (BCI) que no requieren cirugía ni dispositivos invasivos.
Lo anterior es posible gracias a la invención de cascos con sensores llamados EEG (electroencefalograma), los cuales se encargan de registrar la actividad eléctrica del cerebro por medio de sensores o electrodos suaves que se colocan sobre el cuero cabellud