Madrid. Al menos ocho países europeos y funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenaron ayer durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, la nueva ofensiva de Israel en la franja de Gaza, al advertir que conducirá a más muerte y destrucción.

En contraste, Estados Unidos, miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, culpó a Hamas y defendió a Tel Aviv, con el argumento de que tiene derecho a decidir lo que es necesario para su seguridad.

Más aún, la representante estadunidense, Dorothy Shea, acusó a las naciones que apoyaron la reunión de este domingo de prolongar activamente la guerra al difundir mentiras sobre Israel.

El gabinete de seguridad del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprobó el viernes pasado el plan para lanza

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