Por LISA MASCARO
WASHINGTON (AP) — El jefe de operaciones en la frontera estadounidense Tom Homan visitó el Capitolio pocas semanas después de que el presidente Donald Trump fue juramentado, junto con otros funcionarios de la administración y un mensaje singular: necesitaban dinero para la agenda de seguridad fronteriza y deportación masiva.
Para el verano, el Congreso cumplió.
La ley republicana de recortes de impuestos y gastos incluyó lo que es, posiblemente, el mayor aumento de fondos hasta ahora para el Departamento de Seguridad Nacional: casi 170.000 millones de dólares, casi el doble de su presupuesto anual.
La asombrosa suma está impulsando nuevas operaciones de Inmigración y Control de Aduanas, ofreciendo escenas impactantes de personas siendo sacadas de calles y lugares de tr