El uso de drones es cada vez más común en muchos sectores, entre ellos, el agrícola. Pero, ¿para qué pueden usarse exactamente? Por ejemplo para abonar, pero no para realizar tratamientos fitosanitarios . Y es que al pulverizarlos, estos productos pueden llegar a zonas cercanas y afectar a otros cultivos, al ganado o incluso a las personas.
Por ello, la normativa tanto estatal como europea prohíbe el uso de drones para la aplicación de productos fitosanitarios. Apenas una decena de productos de este tipo pueden llegar a estar permitidos siempre y cuando se cuente con una autorización que no es nada sencilla de conseguir .
"Su uso es tan nuevo que hay que poner restricciones. No se tiene clara su incidencia y por eso, el legislador opta por la prudencia. Conforme avancen los estudios,