A veces, los finales más memorables no ocurren entre aplausos, sino en la calma. En el Auditorio Nacional, Lupita D’Alessio ofreció uno de los últimos rugidos de su histórica carrera.
Pero en esta ocasión no estuvo sola: Ernesto D’Alessio , su hijo, la acompañó en una noche que fue mucho más que una presentación... Fue un adiós, un cierre, un tributo.
Y fue también el punto de partida para reflexionar sobre lo que significa despedirse cuando aún hay fuerza para cantar, pero se elige vivir: “Cada concierto que hago con mi madre no solo es un concierto menos para ella, también es un concierto menos para mí”, compartió Ernesto D’Alessio a TVyNovelas en el marco de su participación con La Única Internacional Sonora Santanera por sus 70 años, el 25 de agosto.
Tras medio siglo sobre los