Escasean la electricidad y el agua y los precios de los alimentos suben. Al mismo tiempo, Moscú presiona a los habitantes de las regiones ocupadas para que adopten la ciudadanía rusa."Nos dicen que Rusia ha hecho mucho por nosotros. Pero yo lo que veo es que no tengo suficiente dinero para vivir como vivía antes. Ante no solo tenía una buena vida: tenía una vida maravillosa. Ahora el día a día me cuesta mucho".

Quien habla es Oksana*, una mujer que vive en Novoaidar, una localidad ubicada unos 60 km al oeste de la capital regional, Lugansk, en el este de Ucrania. Poco después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala en febrero de 2022, el ejército ruso capturó también Novoaidar, así como las ciudades de Lysychansk, Sievierodonetsk y Rubizhne, tomando el control casi completo de la r

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