La reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin, del próximo viernes será la primera vez que ambos líderes se vean desde junio de 2019 en la cumbre del G-20 en Osaka , Japón.
Una cita que viene envuelta en polémica , no solo porque Trump hará de anfitrión en Alaska y Putin pisará de nuevo suelo estadounidense a pesar de las sanciones y el aislamiento internacional al que han sometido desde el inicio de la guerra de Ucrania, sino también por las condiciones en las que han llegado a aceptar ese encuentro.
Todo cambió el pasado miércoles cuando el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff , se reunió en Moscú con el presidente ruso. Tras horas de conversación y con el ultimátum de Trump para alcanzar la paz en dos d