La llegada de Vicente Aravena al taekwondo fue un poco casual, casi sin quererlo. “Empecé el año pasado, en marzo y gracias a mi hermano mayor, que igual lo practica y fue seleccionado en la universidad. Me dijo que fuera a divertirme y quizás ser parte de la selección. Yo en ese momento no planeaba ser seleccionado, mi intención era tirar los pies (sic), aprender otro deporte y a defenderme. Pero ahora ya tengo sueños y metas”, dijo.

Desde ese momento, los tatami lo atraparon. “Mi trayectoria ha sido…No sé si decir divertida, pero sí curiosa. Empecé desde cero, hace un año, no sabía nada, ni patear ni moverme, y pude evolucionar muy rápido. Ha sido lindo, pude conocer gente, la profesora me ha motivado mucho. Fue lindo ser campeón regional el año pasado, este año quiero volver a serl

See Full Page