Más de mil hectáreas calcinadas y 700 personas que este domingo tenían que abandonar sus casas sin saber cuando podrán volver a lo que, presumiblemente, quede de ellas. A última hora de la tarde de este lunes la zona que más preocupa de este incendio en Las Médulas es el sureste, entre Ferradillo y Pombriego. Allí se concentra toda la atención y medios aéreos desplegados que tratan de extinguir las llamas cuanto antes, porque de no ser así podrían juntarse con las del otro incendio muy cercano.
Con mangueras a presión, los bomberos refrescan las casas aún calientes afectadas por el fuego que ya ha calcinado 1.500 hectáreas . "Vimos como nuestro futuro se nos iba, se iba nuestro pueblo", lamentan los vecinos llenos de dolor y tristeza al observar cómo el paraje natural en el que vive