La petición del Gobierno al Ayuntamiento de Jumilla para en la localidad ha aumentado la distancia entre los miembros del Parlamento, después de que la semana pasada PP y Vox terminasen con la fiesta del Cordero o el Ramadán en lugares públicos.

En este sentido, el PSOE ha entrado de oficio y en base al ha valorado que "no existen razones objetivas" para cerrar los pabellones en las celebraciones de índole musulmana. Por su parte, el representante de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, ha quitado hierro al asunto y ha sentenciado que "el Gobierno busca tapar sus escándalos" con un suceso que no tiene tanta importancia.

Al centrar el debate en la Región de Murcia y sus representantes, las grandes cabezas de las agrupaciones políticas no han valorado el ataque del PSOE que otorga un mes

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