Reducir el consumo de carbohidratos puede ser una estrategia eficaz para mejorar la salud metabólica, perder peso o controlar condiciones como la diabetes tipo 2. Sin embargo, es importante no caer en la trampa de eliminar todos los carbohidratos indiscriminadamente, ya que muchos cumplen funciones esenciales en el organismo. El enfoque más inteligente es comenzar reduciendo los carbohidratos menos necesarios para la salud: aquellos que aportan calorías vacías, provocan picos de glucosa y carecen de valor nutricional real.
Entre los carbohidratos menos necesarios se encuentran los azúcares añadidos y los carbohidratos refinados. Los azúcares añadidos, presentes en productos como refrescos, jugos industrializados, dulces, bollería y cereales azucarados, son una de las principales fuentes d