La acusación no es menor: desde abril, el PAN presentó denuncias penales ante la FGR por presunto financiamiento ilícito, lavado de dinero y uso indebido de recursos públicos en su contra. El centro de la polémica: sus “Caravanas de la Salud”, denunciadas como campaña anticipada financiada por empresarios cercanos a Adán Augusto.

El trasfondo es más grave aún. Empresarios de Chihuahua, liderados por figuras como Daniel Chávez de Grupo Vidanta, ya movieron sus fichas y solicitaron al gobierno federal detener el impulso a su candidatura, advirtiendo que su cercanía con el senador tabasqueño podría trasladar al norte un escenario violento similar al de Tabasco.

En política, los “padrinos” y “ahijados” comparten destino. La fragilidad de Andrea Chávez no es casualidad, sino síntoma de la fra

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