Será en 2026 cuando el Gobierno de México dé la última estocada al sistema democrático del país.
Este lunes iniciaron los trabajos de la Comisión presidencial para redactar la reforma electoral en los que la oposición no está invitada a participar, por lo que sus integrantes sólo podrán sumarse a la “lluvia de ideas”, pero como ciudadanos, no como partidos políticos; lo que resulta incongruente, toda vez que será la primera ocasión en que una reforma electoral sea construida por el gobierno sin consultar a las minorías.
Al conocer los 14 temas que serán discutidos en los foros que organizará la presidencia y las encuestas que hará a los ciudadanos, no queda duda que se busca dar un revés a la democracia mexicana, a la autonomía, a la representación de las minorías y volver a centralizar