Las tiny houses consolidaron un nicho propio en la oferta inmobiliaria argentina. Se trata de viviendas compactas que priorizan el uso eficiente del espacio y los recursos, con modelos que pueden colocarse en pocos días y sin la necesidad de realizar grandes obras. En el mercado local se encuentran opciones listas para instalar, como la publicada en una plataforma de comercio electrónico por $880.000, que incluye la estructura montada y lista para su uso.
El formato llegó a la Argentina impulsado por tendencias internacionales que promueven la reducción de metros cuadrados habitables sin resignar funcionalidad. A diferencia de una casa prefabricada o de un contenedor adaptado, estas unidades se diseñan desde cero con medidas precisas, distribución optimizada y materiales que combina