Conflicto laboral con varios frentes en una panadería de Vigo. Una repartidora fue despedida del negocio porque se negó a que un compañero o su nuevo jefe la acompañasen en su ruta, a fin de conocer cuál era el trayecto que realizaba y a qué clientes atendía. La «desobediencia» que le achacó la empresa coincidió en el tiempo , según la empleada, con impagos y la realización de un exceso de jornada.
De momento, la parte empresarial se ha impuesto en los juzgados. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de ratificar una sentencia del Juzgado de lo Social n.º 2 en la que se declara procedente el despido . Contra este fallo aún cabe recurso, y también está pendiente de resolver la demanda sobre los supuestos retrasos en el pago de las nóminas.
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