La despedida de María Carolina Hoyos, a su hermanito Miguel es un bello mensaje lleno de fe y de un amor infinito : “Miguel, guerrero. Esta fue la voluntad de Dios. No encuentro explicaciones, pero no me pero no me queda más que asumir este nuevo dolor con fe”.
Lleno de desprendimiento con dolor cuando siente que ya ya todo acabó: “Estoy segura que nuestra mamá, que tanto te ama, te recibe hoy con los brazos abiertos”. también se refirió a la otra mamá de Miguel,
su abuelita Nidia que hace poco falleció, quien estará descansando y esperándolo “con ternura infinita”.
Esta muerte de Miguel traspasa el alma de Carolina para expresarle su sentir y su despedida definitiva: “Con el corazón roto, pero aferrada a mi fe, me atrevo a decirte lo que jamás imaginé… Pensé que tú me des pedirías a mí