El operativo realizado hace dos semanas por la Policía Local de Formentera no ha logrado frenar un fenómeno que se repite cada verano y que este año ha dado un paso más: la proliferación de vendedores ambulantes que, además de ocupar la arena, también invaden el mar .
En la última intervención, los agentes interceptaron una embarcación que ofrecía bebidas alcohólicas y otros productos a bañistas, una actividad completamente ilegal que no solo incumple la normativa municipal , sino que también vulnera la seguridad alimentaria .
Durante el registro se incautaron nueve botellas de ron y vodka, 13 bolsas de hielo , vasos y pajitas de un solo uso . La embarcación, además, ofrecía sus “servicios” a yates y barcos fondeados en las proximidades de la playa.
Sanciones d