La FIFA anunció una modificación clave en su reglamento para combatir la creciente práctica de la multipropiedad en el fútbol profesional.
Desde ahora, quedarán prohibidos los traspasos de futbolistas entre clubes que pertenezcan a un mismo grupo empresarial , una estrategia que, en los últimos años, se había convertido en una vía recurrente para la rotación interna de plantillas dentro de grandes holdings deportivos.
Con esta disposición, el organismo presidido por Gianni Infantino apunta a tres objetivos centrales: evitar el acaparamiento de jugadores por parte de una misma estructura corporativa, fomentar contratos a largo plazo y garantizar una mayor estabilidad laboral para los futbolistas.
La medida complementa una restricción ya existente en el Reglamento sobre el Estatut