Semanas atrás, el presidente Javier Milei había atacado en redes sociales a Ian Moche, un niño de 12 años con autismo que busca concientizar sobre la necesidad de una sociedad más inclusiva. En medio de fuertes recortes a los programas de discapacidad, el libertario acusó al joven influencer de “kuka” y de “estar del lado del mal”. Ian y su familia respondieron con acciones legales ante la Justicia Federal. Sin embargo, en las últimas horas, el libertario defendió su tuit y se amparó en el derecho a la libertad de expresión.

Al igual que con el escándalo por el caso $LIBRA, Milei argumentó que sus redes sociales son “personales” y que la publicación en la que atacó a un niño de 12 años “no implicó una decisión administrativa, normativa o acto estatal alguno”.

Antes de recurrir a la J

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