CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Once guardias del sistema penitenciario de Guatemala fueron liberados el martes por la noche tras casi 18 horas retenidos por pandilleros que se amotinaron en dos prisiones de la capital para reclamar el regreso de diez de sus líderes, que fueron enviados a otras cárceles y aislados.

Miembros de las dos pandillas más grandes de Guatemala —Barrio 18 y Mara Salvatrucha— que cumplen penas de cárcel tomaron como rehenes a un total de 11 guardias en los dos motines, que dejaron también dos heridos de bala.

Casi a medianoche, el viceministro de Seguridad, José Portillo, confirmó a The Associated Press la liberación de los detenidos, sin explicar los detalles o motivos de su puesta en libertad.

El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, había confirmado por la mañana la retención de seis de los guardias en las prisiones Preventivo y Fraijanes 2, ambas en la Ciudad de Guatemala. Los motines comenzaron alrededor de las 6:00 de la mañana.

En dos videos que circulan en redes sociales se puede ver a los supuestos guardias amarrados de las manos, unos sentados en una banca y otros en el suelo con los ojos vendados, mientras un compañero lee lo que sería una petición dirigida a Jiménez desde el penal.

“Los reclusos, sus peticiones, no es que regresen a sus compañeros a los centros carcelarios donde se encontraban anteriormente, lo que ellos manifiestan es que las dos pandillas sean reubicadas en otros centros carcelarios”, lee un guardia que está amarrado, que explica que “juntar a las dos pandillas rivales ocasiona más violencia”.

Los amotinados “exigen al Estado de Guatemala que sus máximos líderes regresen de Renovación I (la prisión a donde fueron trasladados) a las cárceles donde antes ejercían su poder criminal... El Estado de Guatemala no se doblegará ante ustedes”, publicó Jiménez en su cuenta oficial de X.

El traslado de los líderes de las pandillas se produjo hace poco más de un mes, luego de la masacre de siete personas en una funeraria mientras velaban a otro supuesto pandillero.

El ministro de Gobernación responsabilizó a las pandillas de los últimos asesinatos ocurridos en el país por la pugna que mantienen entre sí los grupos rivales.

Jiménez aseguró que el gobierno no cederá ante las amenazas y que los pandilleros seguirán “sin privilegios, sin concesiones... La seguridad y la paz de los guatemaltecos está muy por encima de cualquier amenaza de estos criminales”.