Cada mes de agosto, el cielo nocturno se ilumina con un espectáculo natural : la lluvia de estrellas conocida como perseidas. Popularmente asociadas con la constelación de Perseo, estas estrellas fugaces tienen un origen mucho más tangible. Lejos de ser estrellas que mueren, son fragmentos de un cometa que, al cruzar la atmósfera terrestre, se incendian y dibujan trazos luminosos en la oscuridad.

¿Cuál es el verdadero origen de las perseidas?

Las perseidas provienen del cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862 por Lewis Swift y Horace Tuttle. Este cometa orbita alrededor del Sol cada 133 años, dejando tras de sí una estela de polvo y partículas rocosas. Cada vez que la Tierra atraviesa esa nube de restos, los diminutos fragmentos, algunos del tamaño de granos de arena, entran a gran ve

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