Cámara ardiente en el Capitolio Nacional

En la noche del 11 de agosto, a las 9:00 p.m., el cuerpo de Miguel Uribe fue trasladado con solemnidad al Capitolio Nacional, donde fue ubicado en la cámara ardiente del Salón Elíptico para que sus allegados y la ciudadanía le dieran el último adiós.

El homenaje, que comenzó con acceso reservado para familiares y dignatarios, permitió el ingreso al público general al día siguiente, el 12 de agosto, desde las 8:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.([turn0search3])

Repercusión en el país

La tristeza y el recuerdo se extendieron más allá del Congreso: en Fontibón, localidad donde ocurrió el atentado, ciudadanos se reunieron con velas y oraciones para expresar solidaridad y rechazo a la violencia política, elevando un mensaje de esperanza e indignación.

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