En medio de un contexto de desaceleración económica y una crisis de entre la población joven, una nueva tendencia que consiste en pagar a empresas por permitirles simular que trabajan en una oficina, surge en . Esta tendencia se ve reforzada por la dificultad de los jóvenes para encontrar empleos en el mercado laboral chino , el cual mantiene una tasa de desempleo del 14%.
A ello se suma la alta competencia entre especialistas debido al alto número de profesionales graduados de las universidades. Expertos estiman que este año se alcanzará una cifra récord de graduados universitarios con 12.22 millones de personas.
Según un artículo de la , las "oficinas simuladas" se asemejan a oficinas funcionales. Están equipadas con ordenadores, acceso a internet, salas de reuniones y salone