Por Marcelo di Marco (*)
—Enseguida te cuento —dijo Tío Marce, y Pukkas vio cómo el máster tipeaba en su Mac y abría el Instagram. Más precisamente, ahora el viejo estaba accediendo a la cuenta de Instagram del Costa Serena, su restorán favorito de los domingos al mediodía—. Pero antes leé esto, Pukkas, por favor. Es un post que escribí elogiando al Costa, como lo llamamos con Nomi.
—Aquí voy, tío. Pero… ¿Esto tiene que ver con lo del gorila ese del que me habló recién?
—Tiempo al tiempo, Pukkas. Vos leé.
—Leo: “Venimos de ahí con @nomi_tcyc, y además de la excelente atención de Florencia disfrutamos un excelente almuerzo por sólo 25.000 pesos, incluida ensalada y caramañola de San Felipe blanco. El pescado estaba tan rico y fresco como si hubiera ido el camarero Víctor (un maestro) a