Cinco personas se sentaron frente a un equipo óptico en un laboratorio de la Universidad de California en Berkeley . No sabían que, en pocos segundos, sus ojos registrarían un estímulo sin precedente: un color que no existe en la naturaleza ni en las pantallas, imposible de reproducir fuera de esas paredes. Lo llamaron “olo”. Quienes lo vieron lo describieron como un azul verdoso de saturación absoluta , una intensidad tan extrema que parecía rebasar los límites de la experiencia visual humana.
El hallazgo, publicado en Science Advances en abril de2025 , fue posible gracias a un sistema óptico denominado Oz Vision System . El dispositivo dirige pulsos de luz con precisión milimétrica hacia un solo tipo de fotorreceptor en la retina: el cono M, especializado en longitud