“Es difícil imaginar que una institución de este prestigio pueda trivializar el sufrimiento de millones con una frase tan insensible”. La indignación de varios visitantes, expertos en historia, se desató tras leer la leyenda que acompañaba una de las vitrinas de la nueva exposición sobre el Holocausto en el Imperial War Museum de Londres . La frase, que describía la experiencia de los prisioneros en los campos de concentración, fue calificada de “inaceptable” por organizaciones judías y académicos, quienes exigieron una revisión inmediata de los textos expositivos. Este episodio, reportado por The Guardian , ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de los museos a la hora de narrar episodios traumáticos de la historia.
La controversia surgió cuando el Imperial War Museum