Cuatro de los seis reactores de la central nuclear de Gravelines, situada en el norte de Francia cerca de la frontera con Bélgica, se detuvieron debido a la presencia masiva y no prevista de medusas en los tambores filtrantes de las estaciones de bombeo. Esta situación provocó que tres reactores se apagaran de forma automática la noche del domingo, mientras que el cuarto dejó de operar este lunes, informó la empresa eléctrica EDF, responsable de la operación del complejo.
Los dos reactores restantes permanecían fuera de servicio por trabajos de mantenimiento programados desde antes, por lo que actualmente la producción está significativamente reducida. EDF, que administra un total de 57 reactores nucleares en Francia, señaló que estos generadores aportan alrededor del 70% de la electricid