«Anahí…», dijo suavemente su mamá con la voz quebrada por la emoción. La pequeña de 5 años se movió, como si hubiera podido escucharla por primera vez. Los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas aunque los profesionales que hacían un seguimiento del proceso tampoco pudieron ocultar su alegría. Una situación similar se dio con Aneley, de tan solo un año, que también pudo escuchar por primera vez, tras un proceso de activación y calibración del implante coclear.
Las niñas oriundas de San Martín de los Andes y Plottier fueron diagnosticadas con hipoacusia bilateral severa al nacer. Recientemente, tras una intervención quirúrgica recibieron un implante coclear que recién ahora pudo «encenderse» en el Centro de Salud Sarmiento II de la localidad de Centenario, en Neuquén.
«En primer